¿Qué son las Tiendas Rojas?
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Una Tienda Roja es un espacio cómodo y acogedor decorado con telas de color rojo, con esculturas, flores y dibujos o con cualquier tipo de objetos simbólicos que evoquen la feminidad y sus maravillosos dones.
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Una Tienda Roja es un espacio sagrado que es concebido por sus creadoras como un útero mágico. En él, mujeres de todas las edades, con todas sus formas y colores, serán siempre acogidas con respeto y amor absolutos.
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El poder sanador de las Tiendas Rojas proviene de la pureza, la gracia y la confianza infinitas que emanan del Espíritu Sagrado Femenino. Sus energías fluyen a través de las mujeres que las invocan con el simple hecho de reunirse.
¿Qué se hace en las Tiendas Rojas?
Todo y Nada. Cada Tienda Roja tiene su propia personalidad. Las actividades que allí se desarrollan dependen de las propuestas aportadas por las mujeres que participan, así como de las energías Lunares y cósmicas que las inspiran en cada momento.
Cuando la Tienda Roja tiene la oportunidad de ser una reunión frecuente, de carácter semanal o mensual, se convierte en un espacio de retiro y descanso. Es el lugar idóneo para hacer un !!!ALTO!!! en el ritmo de vida caótico y acelerado de nuestros días, un espacio donde puedes simplemente SER al margen de las obligaciones y de los diversos roles sociales.
Una Tienda Roja es perfecta para Cantar y Bailar al ritmo de los tambores, pero también es perfecta para meditar. La resonancia mágica que se crea en estos espacios uterinos armoniza y amplifica los latidos del corazón y la respiración. Hay Tiendas Rojas que nacen para ser espacios de trabajo y aprendizaje donde se imparten talleres de cocina, artesanía, literatura y actividades que ayuden en el proceso de re-conocimiento personal.
Los encuentros transgeneracionales entre las mujeres en una Tienda Roja son la fuente más valiosa e inagotable de sabiduría. Abuelas, madres y hermanas, todas somos y seremos hijas por siempre. Como hermanas, estamos unidas a nuestra Madre Tierra por un hilo de sangre sagrada que nos mantiene vivas.
¿Por qué Tiendas Rojas? Un poco de Historia…
La necesidad que sentimos las mujeres de bajar el ritmo de vida y descansar más durante los días de nuestro sangrado menstrual no es cosa de la modernidad, es una necesidad biológica y natural que nos acompaña desde los inicios de la humanidad. Las mujeres somos cíclicas y al igual que la Luna, renacemos y morimos en cada uno de nuestros ciclos. La vida que se gesta en nuestras entrañas y cada ciclo lunar nos recuerdan que por nuestras venas fluye la esencia de la vida misma.
A nivel celular dar vida es mucho trabajo y el cuerpo necesita descansar. A algunas nos cuesta mucho pensar con claridad durante la menstruación y otras suelen sentirse emocionalmente más vulnerables. Cada ciclo es único.
Algunas culturas antiguas construían cuevas o cabañas lunares, lugares exclusivos para el retiro femenino en los días del sangrado menstrual. Las mujeres también solían reunirse en estas cabañas los días del posparto (puerperio), para celebrar la menarquia (primer sangrado menstrual), para recibir la menopausia o para acompañarse en los duelos. En algunas comunidades antiguas también fueron lugares de segregación y rechazo.
Con la llegada de la Inquisición y las luchas religiosas de la Edad Media, los encuentros místicos entre mujeres fueron condenados y perseguidos. Las cazas de brujas pretendían anular el poder femenino, creativo y libre, que luchaba en contra de los nuevos sistemas político-religiosos de carácter absolutista y patriarcal. El patriarcado triunfó, convirtiendola sabiduría y confianza de las mujeres en cenizas bajo las hogueras.
Desde entonces todos los centros oficiales de reunión de mujeres tuvieron como finalidad la reclusión y el adoctrinamiento. Fuimos recluidas en conventos y en escuelas para señoritas hasta bien avanzado el siglo XVIII.
Luego llego la modernidad y entonces nos encerraron en enormes fábricas con salarios mínimos y en condiciones deplorables y nos dijeron que así éramos realmente productivas. Cuando por fin llegó el siglo XX con la excusa del amor por la patria, perdimos a nuestros hijos en las guerras.
En sociedades como la norteamericana de los años 50 el premio de consolación durante la posguerra fue una cocina radiante, llena de modernos electrodomésticos: “Señora, no se preocupe usted por la política que es cosa de hombres, en lugar de estudiar diviértase usted con esta nueva batidora”.
A estas alturas de la historia es pertinente recordar que nunca pudieron silenciar nuestra sangre, ni la sabiduría que con ella recibimos. Aunque nos seamos del todo conscientes, la menstruación nos habla cada mes a través de todo nuestro cuerpo. Así que, pese a que el mundo cambiaba al ritmo acelerado del patriarcado, tenemos la suerte de que siempre hubo comunidades que se mantuvieron aisladas en bosques y montañas conservando intactas las tradiciones y toda la Sabiduría Sagrada Femenina.
En las ciudades más “desarrolladas” fueron las descendientes de las culturas celtas e indígenas quienes mantuvieron reuniones secretas, aquelarres de Brujas y Chamanas, en donde se custodiaban y enseñaban todas las ciencias y artes de las mujeres. Ellas son las que han hecho posible que yo esté aquí escribiendo este artículo y que tú lo estés leyendo. Gracias infinitas a todas ellas.
Lo que vino después de los 50 lo conocemos todas y algunas aún lo vivimos. Sí, nos pusimos pantalones y sí, fuimos a las Universidades, también nos tomamos la píldora y nos sentamos en el sofá a ver publicidad en la TV y en el ordenador.
En 1997 sale publicada en Estados Unidos una novela de Anita Diamant titulada:
LA TIENDA ROJA
«Una novela viva e intensa... Sería tentador decir que La tienda roja es lo que la Biblia podría haber sido si hubiera sido escrita por mujeres,
pero tan sólo Diamant habría podido dotarla de tanta profundidad y gracia». The Boston Globe, 1997.
La autora, basándose en los relatos bíblicos judeocristianos tradicionales, en los cuales sólo se profundiza sobre las vidas de los hombres de Dios, decide escribir la vida de sus mujeres en la época del Antiguo Testamento. El relato se teje a partir de las historias que cuenta Dina, la protagonista, sobre sus experiencias en la Tienda Roja de su comunidad. Fue allí donde ella vio nacer, parir y morir a sus madres y hermanas.
La novela ha sido una fuente de inspiración para miles de mujeres alrededor del mundo. Una de ellas es DeAnna L’am, dedicada hace más de 20 años a orientar y acompañar a otras mujeres en el camino del Empoderamiento Femenino, convencida del poder sanador que tiene la integración de nuestro ciclo menstrual. Ella es la fundadora de A Red Tent in every neighborhood un movimiento a través del cual promueve la creación de Tiendas Rojas, una en cada barrio, de manera que exista una al alcance de cada una de nosotras. Gracias infinitas también a ella.
Nuestras Tiendas Rojas son espacios de recogimiento, creación y apoyo. Lugares de liberación donde dejar de hacer y simplemente SER.
Cuando participas por primera vez en una Tienda Roja recuerdas…
La hermosa mujer que realmente eres!!!
6,7 y 8 de noviembre de 2022
Si sientes el llamado para crear y activar una Tienda Roja en tu zona ponte en contacto conmigo!
Y SI BUSCAS UNA TIENDA ROJA PARA TI sigue este enlace: Deanna Lam www.deannalam.com
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