
Colección Puntos de Vista
Bio-política Vaginal
Decirnos que somos Diosas y princesas
¿Forma parte de las estrategias bio-políticas usadas por el poder capitalista para manipularnos?
Resulta difícil entender por qué cada día aumenta el número de mujeres enfermas, cansadas, drogodependientes y frustradas. La situación actual de las mujeres es la misma que describió Kate Millet en su libro Sexual Politics en los años sesenta. Este malestar que 'no tiene nombre' y en aquel entonces afectaba principalmente a las mujeres de clases altas ahora lo sufren mujeres de todos los rincones del planeta gracias a la capacidad de difusión e impacto que tienen las tecnologías del siglo XXI.
La cuestión es que, cincuenta años después del boom del feminismo en occidente, 'Ser mujer' continúa siendo la causa principal de la frustración y la histeria.
A lo largo de los últimos años he centrado mis investigaciones en intentar descubrir y entender las estructuras políticas, económicas y sociales que operan directamente sobre los cuerpos de las mujeres y como estos discursos han logrado que nos odiemos hasta el punto de convertirnos en nuestras peores enemigas.
Si las mujeres por fin hemos conquistado el mundo, sacamos a los hombres de los cargos de poder en las empresas, vamos a la universidad, votamos libremente, follamos libremente, nos divorciamos y parimos (ojalá pudiera decir que también abortamos) tantas veces como queramos, entonces
¿Qué pasa?
¿En qué momento las hembras caímos presas en la cárcel del cuerpo y fuimos condenadas a auto-mutilarnos para conservar el título de DIOSAS y HERMOSAS?