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Eclipse, Equinoccio y Bienvenida

Mi labor como educadora se basa en enseñar a pensar y a reinterpretar estereotipos y creencias sociales que nos incapacitan para la felicidad y nos enferman. Pienso que como especie necesitamos recuperar la sabiduría de nuestr@s madres, padres y abuel@s, que es urgente revisar lo que sentimos y entendemos al escuchar palabras tan comunes como MUJER, HOMBRE, AMOR, SALUD, RESPETO, SEXUALIDAD, VIOLENCIA, BIENESTAR, ENFERMEDAD, LIBERTAD, MEDICINA y otras no tan comunes como VAGINA, MENSTRUACIÓN, PLACER, BIOPOLíTICA, TABÚ, PODER, AUTONOMÍA...

Soltar para poder volar
¡Vivir la vida desde el placer!

Siento un profundo respeto por todas las mujeres que han escrito y reflexionado sobre estos temas a lo largo de todos los tiempos, desde la ignorada Olympe de Gouges, pasando por los deliciosos y dolorosos escritos de Mary Shelley y Kate Millet hasta llegar a Marcela Lagarde, a los profundos análisis de Vandana Shiva y a la claridad intelectual con que Ana de Miguel analiza nuestra cotidianidad.

Mujeres del mundo ! hemos dicho y escrito tanto!

Ahora es el momento de ponernos "manos a la obra" y comenzar a caminar junt@s nuevos caminos que nos lleven a nuevos paraísos, donde nos volveremos a dejar seducir y seduciremos,

donde comeremos del fruto de la vida, pariremos con placer

y nos amaremos l@s unos a l@s otros por sobre todas las cosas.

No soy muy fan de exponer mi vida personal en las redes sociales y con frecuencia me encuentro a mi misma ruborizandome al ver y leer "intimidades" de otras personas expuestas en la red. Aún así admiro profundamente a todos esos bloggers, famosos e influencers quienes con sus vidas han inspirado y transformado (para bien) las vidas de millones de personas. La modernidad tiene cosas maravillosas.

Todo esto viene a que este verano he sentido con mucha fuerza la conexión con la tierra, con el placer y con la vida. Mi niña aventurera volvió para recordarme que "sólo se aprende a vivir viviendo" y que no hay mejores medallas que las cicatrices de guerra. Eclipsada por la Luna y con el corazón lleno de clorofila, después de pasar un par de meses de sol y playa, me sorprende darme cuenta que este es el primer verano en muchos años en el que no siento nostalgia al ver que los días comienzan a acortarse y que las noches se hacen frías. Agosto solía ser para mí una especie de domingo muy largo y el mes de septiembre algo así como un lunes eterno... Pero en esta ocasión no y me alegra sentirme ligera de cargas, creativa, inspirada y libre. Este año he decorado mi cuerpo con severas cicatrices de guerra y me emociono mucho al verlas, ellas me recuerdan que "he vivido a pleno!" y no morí en el intento.

Quiero animarl@s a soltar todo aquello que aún les pesa, aquello que les roba la risa y no las deja soñar. La propuesta es que en un acto profundo de rebeldía y amor propio dediques un rato cada día a hacer algo por puro placer, lo que sea que cada una necesite hacer para sentirse mejor, para algunas dormir una siesta basta en otros casos hacen falta movimientos más temerarios! Lo importante es que sea cada día un rato y que recuerdes que te mereces lo mejor de la vida. Esta es mi propuesta para dar la bienvenida al otoño (en el hemisferio norte) llenas de amor propio y paz, listas para recogernos en la cueva y reencontrarnos con nuestra sombra, la gran maestra porque sin ella son imposibles la alegría y la armonía.

Eclipse / Verano 2017

Os regalo un texto precioso de Pabla Pérez San Martín, de su Manual Introductorio a la Ginecologia Natural. Este año cambié mis fotocopias por la 3ra edición y es preciosa! la podéis comprar en España en la web de Pabla: la tiendita de ginecosofía.

BIENVENIDA

El ardiente deseo del conocimiento es inagotable para nosotras.

La búsqueda nos lleva hacia el recuerdo, hacia algo que olvidamos y no dilucidamos bien de que se trata.

Nos deslizamos hacia un saber que nos pertenece, nuestra matriz palpitante nos lo

recuerda, en los sueños y en los orgasmos. Ella nos renace y despierta. Ella centro de nuestro equilibrio, la corteza que nos une con el todo y con el origen.

Es un camino a veces oscuro y doloroso, pero nosotras sabemos que no solo somos flores, sino también espinas. La travesía nos llama, porque el sendero hacia el indescifrable destino también pasa por primaverales estaciones de gozo. Y en el andar, nos volcamos otras, en ocasiones niñas, mujeres, madres y hasta abuelas del tiempo. La ruta es vasta, pero nuestras almas aúllan juntas cantos familiares -aunque desconocidos- que hacen del viaje una hermandad hacia ese antiguo conocimiento, ese que en su paso da vida y la nutre, cuida, sana y hasta levanta muertos de sus tumbas.(...)

Solo estoy aquí para susurrarte lo que alguna vez me contaron: que los caminos siempre serán distintos. Debo seguir el mío. Te aliento y, si me precisas, estaré en el viento, soplando fuerte para secar tus lagrimas, darte respiros y empujones de fuerza al andar. Es tiempo ya de que sigas el tuyo. Yo seguiré bordando historias, cocinando antiguas recetas y tejiendo frazadas de guerra...Protégete de tus miedos y de todas las verdades. es tiempo ya de que abras la puertas hacia las profundidades de ti misma.

Sumérgete.

Pabla Pérez San Martín,

Manual Introductorio a la Ginecóloga Natural, 2015 (fragmento).

Ginecosofía Ediciones.

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